El Deber
Le lanzaron tomates, huevos, monedas, billetes de Alasita y otros objetos, mientras algunos de sus simpatizantes trataban de defenderlo. La agresión llegó al grado que tuvo que salir corriendo, ingresando al interior de oficinas de una cooperativa, para evitar más desmanes.
“No quiero desafiar a nadie, se ha distorsionado, quiero estar acá para que me insulten a mí, no a mi familia, ni a mis hijos. Han amenazado con quemar mi casa, no soy cobarde para escapar, han dicho que ya tengo casa en Santa Cruz, que me han dado movilidades, eso es falso”, se limitó a decir el exlíder cívico de la Villa Imperial.
En determinado momento también pidió “disculpas” a la población “por no hacer hecho comprender ni entender el objetivo de mi candidatura” y aseguró que permanecerá en esa región del país, pero alejado de la política, según una transmisión de El Potosí.