Proximamente Clasificados

LA BATALLA CULTURAL, UNA MIRADA CRÍTICA

Por Mirko Balanza Dávalos

Desde la aparición de las primeras civilizaciones hace 60.000 años atrás, la “cultura” fue el pilar fundamental que cimentó un sistema de creencias, valores y formas de ver la vida en grupo, dando pie en la historia el desarrollo de sociedades más o menos complejas. El Filósofo Griego Aristóteles considerado el padre de las Ciencias Políticas indicaba que, “el hombre es un animal político por naturaleza”, lo cual nos indica: que el hombre organizado en bloque social es capaz de crear su propia realidad, como también transformarla y así afectar toda su estructura colectiva en general.

Esto nos lleva a pensar, en el rol que ocupa la “Política” dentro de la Cultura y de qué forma influye en ella; si algo está claro, es que cuando se implanta un germen de interés político dentro de la cultura, se generan posturas ideológicas a favor o en contra de un determinado tema; por ejemplo: La Guerra Fría procedente después de la segunda guerra mundial, produjo un Sistema Internacional “Bipolar” (Dos bloques), que enfrentó política, económica y culturalmente a dos Superpotencias Globales, la primer Estados Unidos de América intentando imponer una ideología Liberal – Democrática en el mundo, y por el otro lado la Unión Soviética (hoy inexistente) tratando de implantar en el sistema internacional la ideología del Comunismo – Socialismo.

En Latinoamérica con todo el escenario político complejo incluyendo las Dictaduras Militares se impuso de manera general el liberalismo procurando un vuelco hacia EEUU, excepto en Cuba que daría un viraje hacia el Comunismo y el Socialismo, dando lugar a que en la segunda mitad del siglo XX nazca la cultura del ser “Revolucionario”, antisistema y dispuesto a usar las armas para fines políticos. Con esto, queda ejemplificado cómo la política tiene el rol de “Insertar Ideas” en la sociedad para así influir directamente en las convicciones y la cultura de los individuos.

La contienda ideológica entre el Liberalismo vs Comunismo; que mayormente se orientaban a debates de índole político y económico, concluyó con el acontecimiento histórico de la caída del muro de Berlín en 1989, que generó la anexión de la Alemania comunista a la Alemania Occidental y liberal, esto dio paso a la caída, disolución y desaparición de la Unión Soviética, como también la virtual victoria ideológica del mundo occidental liderado por EEUU.

A partir del fenómeno de confrontación ideológica expuesto anteriormente, en la actualidad muchas cosas han cambiado, como así también los temas que hoy en día generan una “agenda política que incide directamente sobre la cultura” en los países de todo el planeta generando así la “Batalla Cultural”, es por ello que a continuación desarrollaremos la misma en la actualidad.

¿Qué es la Batalla Cultural?

Antes que nada, es importante aclarar que hoy por hoy resulta algo obsoleto procesar el análisis político de la Batalla Cultural dentro de lo que comúnmente se conoce como derecha o izquierda, pues al menos alrededor de los temas de esta materia se suele ser más preciso identificando dos bloques enfrentados entre sí: el Progresismo y el Conservadurismo, ambos sin tener posturas ideológicas claras sobre estar identificadas hacia el socialismo, liberalismo, etc. Entendiendo esto, es necesario definir ¿qué es la cultura?, la misma es un “Conjunto de Elementos Sociales” que, engloba las normas, costumbres, tradiciones, creencias, valores, historias, mitos y modos del lenguaje, es menester señalar que la cultura está implicada en nuestro comportamiento lo que nos hace actuar como sujetos culturales cuando nos desenvolvemos en sociedad.

La “Batalla Cultural” no implica el uso de armas o conflictos bélicos, sino podría definirse como “una disputa por los elementos de la cultura” que se desarrolla a través de las Instituciones y dispositivos culturales como: Colegios, universidades, medios de comunicación tradicionales, redes sociales, iglesias, familias, música, entretenimiento (Disney, Netflix, HBO, Amazon), arte en general; es decir, todo esto suponen plataformas culturales donde constantemente estamos compartiendo ideas, normas, creencias y valores culturales en general. (Agustín Laje Arrigoni – Entrevista CVCLAVOZ 2022). Esto significa que existe un “poder impresionante” alrededor de la cultura ysu importancia radica en que a través de las agendas políticas se busca modificar, crear o mantener la forma en que una determinada sociedad se comporta.

¿Cuáles son los temas de debate en la Batalla Cultural?

Se ha identificado dos grandes bloques que están en disputa por los elementos de la cultura como son el Progresismo y el Conservadurismo, la batalla cultural actual abarca una amplia gama de temas que están siendo debatidos y discutidos en diversos contextos sociales, políticos y mediáticos. A continuación, se mencionarán los temas más relevantes de la batalla cultural de estos tiempos:

EL PROGRESISMO engloba un conjunto de temáticas y valores que buscan el avance social, político y cultural hacia la igualdad, la justicia y el respeto de los derechos humanos. Las posturas asociadas al progresismo suelen incluir:

Ideología de género, Diversidad e Inclusión: Nace de la premisa de que el sexo de las personas parte de la “autopercepción del individuo” y está sujeto a una construcción social que ampara la lucha por los derechos de las personas transgénero y no binarias, el reconocimiento y respeto de la diversidad de identidades de género, así como el debate sobre la legislación y los derechos de las personas LGBTIQ+ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y con orientación sexual, identidad, expresión de género y características sexuales diversas).

Feminismo: Propone la igualdad de género y el cuestionamiento de las estructuras patriarcales, abarcando temas como la brecha salarial, la violencia de género, el acoso sexual, el acceso a derechos reproductivos, llegando a promover el aborto legal en su corriente más radical.

Indigenismo y Política de la memoria: Se genera en esta corriente cuestionamientos sobre la representación histórica, los monumentos y la memoria colectiva, en relación con temas como la esclavitud, el colonialismo y los abusos de derechos humanos. Cabe recalcar que este elemento del progresismo surgió fuertemente en Latinoamérica, teniendo como referente a Bolivia bajo el liderazgo de Evo Morales Ayma.

Cambio climático: Surge a través de la conciencia sobre la crisis climática, la necesidad de adoptar medidas para frenar el calentamiento global, el debate sobre las políticas ambientales y el desarrollo sostenible.

EL CONSERVADURISMO CULTURAL se caracteriza por defender y preservar las tradiciones, normas y valores establecidos en una sociedad. En la batalla cultural actual, los conservadores culturales a menudo adoptan las siguientes posturas:

Resistencia al cambio social rápido: Los conservadores culturales a menudo se muestran reticentes a los cambios sociales rápidos, como los avances en derechos LGBTIQ+, el feminismo y la diversidad cultural, argumentan que el sexo no está condicionado por una construcción social, por lo tanto, no es auto perceptible para los individuos ya que el mismo está sujeto por la biología de los seres humanos; también, con respecto a la mención del feminismo radical del aborto legal (interrupción legal del embarazo) los conservadores arguyen que la vida biológicamente se genera al momento de la Concepción y que el aborto constituye el asesinato de un ser humano en gestación, es a partir de esta premisa que surgió la corriente “Pro-Vida”. En líneas generales los conservadores consideran que estos cambios amenazan los valores tradicionales y la cohesión social.

Mantenimiento de las instituciones tradicionales: Los conservadores culturales suelen defender las instituciones tradicionales, como la familia (considerada por ellos como el núcleo de la sociedad), el matrimonio entre un hombre y una mujer, la religión y las estructuras jerárquicas de poder que mantienen el equilibrio social.

Conservación de la identidad cultural: Los conservadores culturales tienden a enfatizar la importancia de preservar la identidad cultural de una nación o grupo étnico, promoviendo el respeto por las costumbres, símbolos y tradiciones propias.

Énfasis en la autoridad, la ley y el orden: Los conservadores culturales tienden a valorar la autoridad, la ley y el orden como medios para mantener la estabilidad social y la seguridad pública. Pueden ser partidarios de políticas más estrictas en temas como la inmigración, la seguridad nacional y el control del crimen.

CONCLUSIÓN

Para concluir, cabe destacar que la lista de temas de la Batalla Cultural no es exhaustiva ya que la importancia y relevancia de los temas de debate pueden variar según el contexto geográfico y cultural en el que se esté debatiendo, dándole un enfoque hacia el progresismo o conservadurismo. Asimismo,  es importante valorar los esfuerzos públicos por la inclusión social, para que se generen mejores condiciones de vida para todos, no obstante; los extremos nunca son buenos y tampoco los radicalismos porque buscan imponer sus agendas políticas usando un mecanismo de demagogia y violencia para la consecución de sus objetivos, asimismo; al momento de elaborar leyes se debe evaluar si se privilegia a determinados sectores de la sociedad otorgándoles más derechos en detrimento de otros ciudadanos, porque debe primar el principio de “autarquía” que es de la Igualdad de todos ante la ley.

La batalla cultural no es necesariamente algo negativo, ya que implica un proceso de cuestionamiento, debate, reflexión sobre quiénes somos como sociedad, qué valores y principios queremos defender; también se constituye en un espacio en el que se pueden plantear demandas legítimas de justicia, igualdad y reconocimiento de los derechos de diferentes grupos.

Es esencial recordar que, en medio de esta batalla, debemos buscar puentes de entendimiento y respeto mutuo. La pluralidad de opiniones y el respeto a la libertad de expresión son fundamentales para una sociedad democrática y abierta. Además, es necesario promover espacios de diálogo en los que se puedan discutir las diferencias de manera constructiva, buscando puntos en común y entendiendo que el objetivo final debe ser el bienestar colectivo.

Por Osmar

Related Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Escanea el código
Hola, gracias por comunicarte al Periódico "El Andaluz"
¿En qué podemos ayudarte?